Siempre he sentido un cariño especial por los niños, más aún si son desprotegidos, maltratados, enfermos…Aquí el niño apenas cuenta; son los últimos en todo y son culpados de las desgracias de las familias.
La raza Peulhs cree que si la madre muere a causa del nacimiento del niño, este es “culpable” de esa muerte y se le entierra vivo con su madre. Esto sobrecoge el corazón; pero a la vez hay sucesos que invitan a la esperanza, como el de una niña peulhs, “salvada” de una muerte segura y que ahora es cuidada por una comunidad religiosa, en espera de una adopción (foto).
Pero si hay algo “precioso” en Benin, es la sonrisa de los niños; sus ojos expresan una alegría indescriptible ante cualquier “pequeño regalo”, o simplemente como respuesta a tu saludo.
Son el futuro, la esperanza de que las “creencias” que paralizan, cambien a través de su educación, de su apertura de mente, de abandonar los miedos…
Todos los esfuerzos empleados en su formación son pocos; por eso vuestra ayuda en esta tarea es importantísima para el avance y el progreso de este querido país.
¡¡¡GRACIAS POR ELLO!!! Y ¡ FELIZ AÑO A TODOS!
Sor Marta
MATERI, ENERO 2010