Hoy tenía que ir a Yanga -un pueblo que no me agrada demasiado- para la reunión con las mamás. Es un grupo pequeño, difícil y complicado. Siempre hay algún problema y encima el camino hasta allí esta lleno de agujeros y piedras y acabas agotada....
Pero esta mañana fui y me lleve una gran sorpresa: Los hoyos del camino son los mismos, las mamás son las mismas y los problemas son los mismos. Pero al llegar, vi que estaban bailando y la payote rebosaba de madres y de bebes. No entendí de donde habían salido tantas mujeres así, de golpe. ¿De este pueblo insignificante?. Pues sí. Las antiguas han invitado a las mas jóvenes. Las han explicado con un entusiasmo que yo no conocía lo que hacemos y de lo que hablamos y estas han respondido. El resultado es que 26 nuevas mamas se han añadido al grupo con sus preciosos bebés.
Hoy hemos hablado de La HIGIENE. Los dibujos del método GRAAP que utilizo para acompañar a cada charla las han encantado y ellas han hablado de cómo hacen y también, con muchas risas, de cómo ‘no hacen’ para tener la casa mas limpia y acogedora. Han prometido cambiar algunas costumbres para evitar las enfermedades....
En cada pueblo de los que visito hay una especie de “Caja de Ahorros”. Todas van guardando algo para el futuro...50 o 100 francos, según sus posibilidades (0,07 – 0,15 €), para tener un día la suma que les permitirá darse un capricho.
Han hablado de sus deseos e inquietudes, de los problemas con los maridos, de sus proyectos...Y yo, viéndolas tan entusiasmadas, me preguntaba: “¿Son ellas que son duras o soy yo que las tenia encasilladas?”...
Y para terminar otro baile (Al que yo siempre me integro), para manifestar nuestra alegría de sentirnos útiles, de sentirnos mujeres en plena evolución...Se empieza por pequeñas cositas, pero hechas con mucho cariño resultan grandes y gratificantes.
¿Son ellas o soy yo?, me venía preguntando en el coche a la vuelta y ni siquiera sentí los agujeros del camino....
Creo que deberíamos hacernos a menudo esta pregunta cuando algo no funciona bien...
Un abrazo muy fuerte
Encarnación
Encarnación